
Arquetipos del pasado: Abraham
Hoy retomamos los arquetipos y os hablaré sobre el ejemplo de Abraham. Y para empezar, os lanzo unas preguntas:
¿Estás atrapado en una relación que no conduce a nada, que sea violenta o tóxica? ¿Eres esclavo de un trabajo que ejerces con desgana? A pesar de que tu alrededor es familiar y hermoso, ¿te sientes incómodo?
Pues entonces… ¿Qué haces ahí parado? Vete de tu país y de tus parientes y de la casa de tus padres. Pero antes, presta atención a este arquetipo.
Comenzar una nueva vida nunca es fácil, ni aunque seas una buena persona y sumamente rico. Cíclicamente te verás envuelto en problemas. Algo así le sucedió a Abraham, quien a pesar de ser sumamente rico, salió de su tierra y vivió como nómada. Pero… ¿quién fue Abraham?
Abraham
Se trata del undécimo en la línea generacional desde Noé, por la línea de Sem. Nació, creció y se casó en la magnífica ciudad de Ur de los caldeos, una prospera metrópoli cercana al río Éufrates, en la antigua Sumeria.
Pero a pesar de que Ur era una ciudad hermosa y próspera, era muy idólatra. Taré, padre de Abraham, se mudó junto a su hijo, ya casado con Sara, a la ciudad de Harán. Allí, después de la muerte de Taré, Abraham recibió la comisión de Dios: “Vete de tu país y de tus parientes, y de la casa de tu padre, al país que yo te mostraré y haré de ti una nación grande y resulta, serás tú una bendición” (Genesis 12: 1,2)
Seguramente estés pensando, “pero… a mi, Dios no me ha hablado” y tienes mucha razón, pues es muy difícil que algo así suceda de manera personal. De hecho, la Biblia nombra a muchas personas por nombre, pero personalmente, según la Biblia, Dios habló directamente con muy pocas.
De todas formas, los relatos bíblicos hoy día nos sirven de modelos o arquetipos, y está bien prestarles algo de atención de vez en cuando. Hoy prestaremos algo de atención esta historia de Abraham.
“VETE DE TU PAÍS Y DE TUS PARIENTES Y DE LA CASA DE TU PADRE”
Este mandato, visto desde fuera, es muy duro y difícil de cumplir. Para que nos sirva de amonestación tenemos que leer el relato con atención y entresacar detalles. Así que manos a la obra.
Físicamente, Abraham sí que salió de su país, es más, aunque era muy rico (Genesis 12: 5 nos dice que salió con todos los bienes que habían acumulado y los siervos que habían adquirido en Harán) desde entonces viviría como nómada en tiendas de campaña. Él salió de Harán junto con su esposa Saray, que más tarde se llamaría Sara. Esto nos muestra que, cuando empiezas una nueva vida, hasta es apropiado cambiar de nombre, si es conveniente. Además de que, por muy rico que seas, puedes decidir vivir de manera menos ostentosa, ya que no tienes que demostrar nada a nadie.
Por otra parte vemos y entendemos que no dejó atrás a los que dependían de él: su familia más cercana. Se llevó consigo a su esposa y a su sobrino huérfano, a quien administró su hacienda hasta que se separaron (Génesis 13: 7-11). Luego sabremos en Génesis 19: 1-3 que Lot, junto con su esposa e hijas, sí vivían en una casa. Mientras que como ya hemos dicho, Abraham lo hizo en tiendas.
Queda claro pues, que dejar a tus parientes y la casa de tu padre no significa abandonar a los tuyos. Aquí más bien tenemos que tomarlo como abandonar las creencias limitantes que nos esclavizan a ciertas maneras de vivir y de entender las cosas que no son apropiadas. En Jos 24: 2 nos cuentan que Taré, padre de Abraham, era idólatra.
Se necesita ser muy valiente para replantearte la educación que has recibido desde la niñez y estar dispuesto a cambiar, si después de confrontarla con otras opiniones decides que no es lo más apropiado, ni justo, para todos los implicados.
Despachar a los suyos

Aunque puede parecer que Abraham no renunció a su familia más inmediata, llegó un momento en que si lo hizo. En el capítulo 21 de Génesis podemos leer el desgarrador relato.
Algunos detalles de la historia:
Teniendo en cuenta que cuando nació Ismael, Abraham tenía 86 años (Génesis 16: 16) y que cuando nació Isaac ya tenía 100 años (Génesis 21. 5), podemos calcular que Ismael tendría alrededor de unos 17 años cuando fue despachado por su padre, si tenemos en cuenta que se amamantaba a los nacidos durante algunos años.
Vemos pues que ninguna edad es demasiado avanzada para que tomemos las medidas que tengamos que tomar, para el bien de todos los implicados.
Muchas pruebas
Que queramos hacer las cosas mejor y ser justos para con todos, no garantiza que no vayamos a afrontar problemas. Analicemos unos cuantos a los que Abraham se enfrentó:
1º En Génesis 12: 10 nos cuenta que surgió un hambre en el país, por lo que nuestro hombre se vio obligado a dirigirse a Egipto.
Hubo entonces hambre en la tierra, y descendió Abram a Egipto para morar allá; porque era grande el hambre en la tierra.
Génesis 12: 10
2º Una vez allí el faraón está a punto de tomar a Saray para desposarla, por lo que Dios les manda plagas a los egipcios (Génesis 12: 14-20). Mucho tiempo después pasaría otro tanto con el rey Abimelec (Génesis 20: 1-18).
12 y cuando te vean los egipcios, dirán: Su mujer es; y me matarán a mí, y a ti te reservarán la vida.
Génesis 12: 14-20
13 Ahora, pues, di que eres mi hermana, para que me vaya bien por causa tuya, y viva mi alma por causa de ti.
14 Y aconteció que cuando entró Abram en Egipto, los egipcios vieron que la mujer era hermosa en gran manera.
15 También la vieron los príncipes de Faraón, y la alabaron delante de él; y fue llevada la mujer a casa de Faraón.
16 E hizo bien a Abram por causa de ella; y él tuvo ovejas, vacas, asnos, siervos, criadas, asnas y camellos.
17 Mas Jehová hirió a Faraón y a su casa con grandes plagas, por causa de Sarai mujer de Abram.
18 Entonces Faraón llamó a Abram, y le dijo: ¿Qué es esto que has hecho conmigo? ¿Por qué no me declaraste que era tu mujer?
19 ¿Por qué dijiste: Es mi hermana, poniéndome en ocasión de tomarla para mí por mujer? Ahora, pues, he aquí tu mujer; tómala, y vete.
20 Entonces Faraón dio orden a su gente acerca de Abram; y le acompañaron, y a su mujer, con todo lo que tenía.
3º Los manaderos de Lot y los de Abraham discuten (Génesis 13: 7).
Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abram y los pastores del ganado de Lot; y el cananeo y el ferezeo habitaban entonces en la tierra.
Génesis 13:7
4º Después Lot es prisionero de una coalición de reyes, por lo que Abraham tiene que luchar contra ellos para rescatarlo (Génesis 14: 1-16).
Aconteció en los días de Amrafel rey de Sinar, Arioc rey de Elasar, Quedorlaomer rey de Elam, y Tidal rey de Goim,
Génesis 14: 1-16
2 que éstos hicieron guerra contra Bera rey de Sodoma, contra Birsa rey de Gomorra, contra Sinab rey de Adma, contra Semeber rey de Zeboim, y contra el rey de Bela, la cual es Zoar.
3 Todos éstos se juntaron en el valle de Sidim, que es el Mar Salado.
4 Doce años habían servido a Quedorlaomer, y en el decimotercero se rebelaron.
5 Y en el año decimocuarto vino Quedorlaomer, y los reyes que estaban de su parte, y derrotaron a los refaítas en Astarot Karnaim, a los zuzitas en Ham, a los emitas en Save-quiriataim,
6 y a los horeos en el monte de Seir, hasta la llanura de Parán, que está junto al desierto.
7 Y volvieron y vinieron a En-mispat, que es Cades, y devastaron todo el país de los amalecitas, y también al amorreo que habitaba en Hazezontamar.
8 Y salieron el rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Adma, el rey de Zeboim y el rey de Bela, que es Zoar, y ordenaron contra ellos batalla en el valle de Sidim;
9 esto es, contra Quedorlaomer rey de Elam, Tidal rey de Goim, Amrafel rey de Sinar, y Arioc rey de Elasar; cuatro reyes contra cinco.
10 Y el valle de Sidim estaba lleno de pozos de asfalto; y cuando huyeron el rey de Sodoma y el de Gomorra, algunos cayeron allí; y los demás huyeron al monte.
11 Y tomaron toda la riqueza de Sodoma y de Gomorra, y todas sus provisiones, y se fueron.
12 Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron.
13 Y vino uno de los que escaparon, y lo anunció a Abram el hebreo, que habitaba en el encinar de Mamre el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner, los cuales eran aliados de Abram.
14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan.
15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco.
16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.
5º Después de derrotar a varios reyes, Abraham le ofrece el décimo al rey Melquisedec, quien le pide que se quede con el botín, pero que le regrese las personas a su tierra. Abraham negocia para que sus hombres se queden con lo que es justo por su trabajo y de lo demás le dice que ni siquiera la correa de una sandalia tomará, para que no pueda decir “Yo soy quien enriqueció a Abraham”.
6º Establecer nuevas normas de conducta (Génesis 17: 23-27).
23 Entonces tomó Abraham a Ismael su hijo, y a todos los siervos nacidos en su casa, y a todos los comprados por su dinero, a todo varón entre los domésticos de la casa de Abraham, y circuncidó la carne del prepucio de ellos en aquel mismo día, como Dios le había dicho.
Génesis 17: 23-27
24 Era Abraham de edad de noventa y nueve años cuando circuncidó la carne de su prepucio.
25 E Ismael su hijo era de trece años, cuando fue circuncidada la carne de su prepucio.
26 En el mismo día fueron circuncidados Abraham e Ismael su hijo.
27 Y todos los varones de su casa, el siervo nacido en casa, y el comprado del extranjero por dinero, fueron circuncidados con él.
7º Ser padre de la descendencia prometida, en la vejez cuando él tenía cien años y Sara noventa (Genesis17: 17).
Entonces Abraham se postró sobre su rostro, y se rió, y dijo en su corazón: ¿A hombre de cien años ha de nacer hijo? ¿Y Sara, ya de noventa años, ha de concebir?
Génesis 17: 17
8º Abraham negocia con Dios mismo a favor de Sodoma (Génesis 18: 22-33).
Y se apartaron de allí los varones, y fueron hacia Sodoma; pero Abraham estaba aún delante de Jehová.
Génesis 18:22-33
23 Y se acercó Abraham y dijo: ¿Destruirás también al justo con el impío?
24 Quizá haya cincuenta justos dentro de la ciudad: ¿destruirás también y no perdonarás al lugar por amor a los cincuenta justos que estén dentro de él?
25 Lejos de ti el hacer tal, que hagas morir al justo con el impío, y que sea el justo tratado como el impío; nunca tal hagas. El Juez de toda la tierra, ¿no ha de hacer lo que es justo?
26 Entonces respondió Jehová: Si hallare en Sodoma cincuenta justos dentro de la ciudad, perdonaré a todo este lugar por amor a ellos.
27 Y Abraham replicó y dijo: He aquí ahora que he comenzado a hablar a mi Señor, aunque soy polvo y ceniza.
28 Quizá faltarán de cincuenta justos cinco; ¿destruirás por aquellos cinco toda la ciudad? Y dijo: No la destruiré, si hallare allí cuarenta y cinco.
29 Y volvió a hablarle, y dijo: Quizá se hallarán allí cuarenta. Y respondió: No lo haré por amor a los cuarenta.
30 Y dijo: No se enoje ahora mi Señor, si hablare: quizá se hallarán allí treinta. Y respondió: No lo haré si hallare allí treinta.
31 Y dijo: He aquí ahora que he emprendido el hablar a mi Señor: quizá se hallarán allí veinte. No la destruiré, respondió, por amor a los veinte.
32 Y volvió a decir: No se enoje ahora mi Señor, si hablare solamente una vez: quizá se hallarán allí diez. No la destruiré, respondió, por amor a los diez.
33 Y Jehová se fue, luego que acabó de hablar a Abraham; y Abraham volvió a su lugar.
9º Tomar decisiones difíciles para mantener la paz en el clan (Génesis 21: 8-14).
Y creció el niño, y fue destetado; e hizo Abraham gran banquete el día que fue destetado Isaac.
Génesis 21: 8-14
9 Y vio Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta le había dado a luz a Abraham, se burlaba de su hijo Isaac.
10 Por tanto, dijo a Abraham: Echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac mi hijo.
11 Este dicho pareció grave en gran manera a Abraham a causa de su hijo.
12 Entonces dijo Dios a Abraham: No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva; en todo lo que te dijere Sara, oye su voz, porque en Isaac te será llamada descendencia.
13 Y también del hijo de la sierva haré una nación, porque es tu descendiente.
14 Entonces Abraham se levantó muy de mañana, y tomó pan, y un odre de agua, y lo dio a Agar, poniéndolo sobre su hombro, y le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió y anduvo errante por el desierto de Beerseba.
10º Pactos y disputas con los reyes de la zona (Génesis 21: 22-32).
Aconteció en aquel mismo tiempo que habló Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, a Abraham, diciendo: Dios está contigo en todo cuanto haces.
Génesis 21: 22-32
23 Ahora, pues, júrame aquí por Dios, que no faltarás a mí, ni a mi hijo ni a mi nieto, sino que conforme a la bondad que yo hice contigo, harás tú conmigo, y con la tierra en donde has morado.
24 Y respondió Abraham: Yo juraré.
25 Y Abraham reconvino a Abimelec a causa de un pozo de agua, que los siervos de Abimelec le habían quitado.
26 Y respondió Abimelec: No sé quién haya hecho esto, ni tampoco tú me lo hiciste saber, ni yo lo he oído hasta hoy.
27 Y tomó Abraham ovejas y vacas, y dio a Abimelec; e hicieron ambos pacto.
28 Entonces puso Abraham siete corderas del rebaño aparte.
29 Y dijo Abimelec a Abraham: ¿Qué significan esas siete corderas que has puesto aparte?
30 Y él respondió: Que estas siete corderas tomarás de mi mano, para que me sirvan de testimonio de que yo cavé este pozo.
31 Por esto llamó a aquel lugar Beerseba;[a] porque allí juraron ambos.
32 Así hicieron pacto en Beerseba; y se levantó Abimelec, y Ficol príncipe de su ejército, y volvieron a tierra de los filisteos.
11º Se pone a prueba su fe (Génesis 22: 1-14).
Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
Génesis 22: 1-14
2 Y dijo: Toma ahora tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah, y ofrécelo allí en holocausto sobre uno de los montes que yo te diré.
3 Y Abraham se levantó muy de mañana, y enalbardó su asno, y tomó consigo dos siervos suyos, y a Isaac su hijo; y cortó leña para el holocausto, y se levantó, y fue al lugar que Dios le dijo.
4 Al tercer día alzó Abraham sus ojos, y vio el lugar de lejos.
5 Entonces dijo Abraham a sus siervos: Esperad aquí con el asno, y yo y el muchacho iremos hasta allí y adoraremos, y volveremos a vosotros.
6 Y tomó Abraham la leña del holocausto, y la puso sobre Isaac su hijo, y él tomó en su mano el fuego y el cuchillo; y fueron ambos juntos.
7 Entonces habló Isaac a Abraham su padre, y dijo: Padre mío. Y él respondió: Heme aquí, mi hijo. Y él dijo: He aquí el fuego y la leña; mas ¿dónde está el cordero para el holocausto?
8 Y respondió Abraham: Dios se proveerá de cordero para el holocausto, hijo mío. E iban juntos.
9 Y cuando llegaron al lugar que Dios le había dicho, edificó allí Abraham un altar, y compuso la leña, y ató a Isaac su hijo, y lo puso en el altar sobre la leña.
10 Y extendió Abraham su mano y tomó el cuchillo para degollar a su hijo.
11 Entonces el ángel de Jehová le dio voces desde el cielo, y dijo: Abraham, Abraham. Y él respondió: Heme aquí.
12 Y dijo: No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada; porque ya conozco que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo, tu único.
13 Entonces alzó Abraham sus ojos y miró, y he aquí a sus espaldas un carnero trabado en un zarzal por sus cuernos; y fue Abraham y tomó el carnero, y lo ofreció en holocausto en lugar de su hijo.
14 Y llamó Abraham el nombre de aquel lugar, Jehová proveerá. Por tanto se dice hoy: En el monte de Jehová será provisto.
12º Muerte de Sara y negociación por su sepultura (Génesis 23: 1-20).
Fue la vida de Sara ciento veintisiete años; tantos fueron los años de la vida de Sara.
Génesis 23: 1-20
2 Y murió Sara en Quiriat-arba, que es Hebrón, en la tierra de Canaán; y vino Abraham a hacer duelo por Sara, y a llorarla.
3 Y se levantó Abraham de delante de su muerta, y habló a los hijos de Het, diciendo:
4 Extranjero y forastero soy entre vosotros; dadme propiedad para sepultura entre vosotros, y sepultaré mi muerta de delante de mí.
5 Y respondieron los hijos de Het a Abraham, y le dijeron:
6 Oyenos, señor nuestro; eres un príncipe de Dios entre nosotros; en lo mejor de nuestros sepulcros sepulta a tu muerta; ninguno de nosotros te negará su sepulcro, ni te impedirá que entierres tu muerta.
7 Y Abraham se levantó, y se inclinó al pueblo de aquella tierra, a los hijos de Het,
8 y habló con ellos, diciendo: Si tenéis voluntad de que yo sepulte mi muerta de delante de mí, oídme, e interceded por mí con Efrón hijo de Zohar,
9 para que me dé la cueva de Macpela, que tiene al extremo de su heredad; que por su justo precio me la dé, para posesión de sepultura en medio de vosotros.
10 Este Efrón estaba entre los hijos de Het; y respondió Efrón heteo a Abraham, en presencia de los hijos de Het, de todos los que entraban por la puerta de su ciudad, diciendo:
11 No, señor mío, óyeme: te doy la heredad, y te doy también la cueva que está en ella; en presencia de los hijos de mi pueblo te la doy; sepulta tu muerta.
12 Entonces Abraham se inclinó delante del pueblo de la tierra,
13 y respondió a Efrón en presencia del pueblo de la tierra, diciendo: Antes, si te place, te ruego que me oigas. Yo daré el precio de la heredad; tómalo de mí, y sepultaré en ella mi muerta.
14 Respondió Efrón a Abraham, diciéndole:
15 Señor mío, escúchame: la tierra vale cuatrocientos siclos de plata; ¿qué es esto entre tú y yo? Entierra, pues, tu muerta.
16 Entonces Abraham se convino con Efrón, y pesó Abraham a Efrón el dinero que dijo, en presencia de los hijos de Het, cuatrocientos siclos de plata, de buena ley entre mercaderes.
17 Y quedó la heredad de Efrón que estaba en Macpela al oriente de Mamre, la heredad con la cueva que estaba en ella, y todos los árboles que había en la heredad, y en todos sus contornos,
18 como propiedad de Abraham, en presencia de los hijos de Het y de todos los que entraban por la puerta de la ciudad.
19 Después de esto sepultó Abraham a Sara su mujer en la cueva de la heredad de Macpela al oriente de Mamre, que es Hebrón, en la tierra de Canaán.
20 Y quedó la heredad y la cueva que en ella había, de Abraham, como una posesión para sepultura, recibida de los hijos de Het.
13º Encontrar la esposa adecuada para Isaac (Génesis 24: 1-10).
Era Abraham ya viejo, y bien avanzado en años; y Jehová había bendecido a Abraham en todo.
Génesis 24: 1-10
2 Y dijo Abraham a un criado suyo, el más viejo de su casa, que era el que gobernaba en todo lo que tenía: Pon ahora tu mano debajo de mi muslo,
3 y te juramentaré por Jehová, Dios de los cielos y Dios de la tierra, que no tomarás para mi hijo mujer de las hijas de los cananeos, entre los cuales yo habito;
4 sino que irás a mi tierra y a mi parentela, y tomarás mujer para mi hijo Isaac.
5 El criado le respondió: Quizá la mujer no querrá venir en pos de mí a esta tierra. ¿Volveré, pues, tu hijo a la tierra de donde saliste?
6 Y Abraham le dijo: Guárdate que no vuelvas a mi hijo allá.
7 Jehová, Dios de los cielos, que me tomó de la casa de mi padre y de la tierra de mi parentela, y me habló y me juró, diciendo: A tu descendencia daré esta tierra; él enviará su ángel delante de ti, y tú traerás de allá mujer para mi hijo.
8 Y si la mujer no quisiere venir en pos de ti, serás libre de este mi juramento; solamente que no vuelvas allá a mi hijo.
9 Entonces el criado puso su mano debajo del muslo de Abraham su señor, y le juró sobre este negocio.
10 Y el criado tomó diez camellos de los camellos de su señor, y se fue, tomando toda clase de regalos escogidos de su señor; y puesto en camino, llegó a Mesopotamia, a la ciudad de Nacor.
Como vemos, desde administrar una gran hacienda propia y en ocasiones la de otros, hasta guerrear con reyes… Negociar con reyes y Dios mismo, atender las desavenencias dentro de su propia casa… Enfrentarse a la escasez, ser dueño de grandes rebaños y riquezas… Ver nacer a seres queridos, preparar el sepulcro de las personas que amas. Abraham es un modelo de lo que es cortar con una vida para emprender una nueva a pesar de todos los obstáculos, teniendo como visión la ilusión de un mundo mejor.
¿Y tú tienes una mejor visión para tu futuro?
Mi visión era contactar contigo, quien quiera que seas que estás leyendo esto y pasearte por algunos de los relatos del libro de Génesis. Me gustaría saber si ya los conocías y si te sirve de arquetipo para tu vida.
Puedes contactar conmigo en lolacampa001@gmail.com
Gracias por tu atención.
* Todas las citas bíblicas están extraídas de la versión Reina Valera 1960 que puedes consultar en el siguiente enlace: https://www.biblia.es/reina-valera-1960.php

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