¿Quieres ser escritor / empezar a escribir? (6)
Nuestro idioma
Como persona y escritor, tenemos la suerte de pertenecer a ese grupo de población que habla el español, posiblemente uno de los idiomas más internacionales y que en algún momento de la historia fue usado por las monarquías para redactar sus asuntos internacionales.
Según el Instituto Cervantes, en su anuario para 2021, unos 591 millones de personas en el mundo hablan español.
Tenemos que felicitarnos pues, de que este sea nuestro idioma y el que podamos escribir en español nos acerca a una gran cantidad de la población mundial. Para el escritor en español, es un amplio mercado.
Ahora bien, el español está constituido, según la última revisión en la RAE, por 93.111 palabras y del total de entradas 19.000 son americanismos, lo que convierte al Diccionario de la Real Academia Española en un diccionario internacional tan español como argentino, ecuatoriano o mexicano, etc.
Pero… y aquí es donde quería llegar, el usuario medio del español no utiliza más de 1000 palabras, y los muy, muy cultos se supone que unas 5000. Es decir, que el español en su gran mayoría es desconocido incluso para los hispanohablantes más cultos.
Con todo, el nuestro es un idioma muy querido por intelectuales, pues es muy rico en expresiones, fíjate cómo nos lo explicó el poeta argentino Leopoldo Diaz:
Nuestro idioma
Claro y limpio raudal
es la lengua que yo adoro,
la lengua de versos de oro
y de vibración marcial.
Es dúctil como el metal
y rica como el tesoro
que dejó Boabdil el moro
allá en su Alhambra oriental.
Como clarines al viento
vibra su broncíneo acento
en la ira o el dolor.
Y son sus cláusulas graves
amorosos trinos de aves
sobre las lilas en flor.
Maravilloso ¿verdad? Seguramente ahora surgirá la pregunta.
¿DEBEN SER NUESTRO ESCRITOS CULTOS?
El lenguaje culto se utiliza en ambientes, científicos, literarios, y técnicos, tiene que ser correcto en su léxico y no contener vulgarismos ni fonética incorrecta, pero… ¿Qué sucede si en nuestro relato estamos contando la historia de una persona que puede que no tenga ninguna cultura o que haya estado toda su vida aislada sin tener contacto con otras personas, por lo que no ha podido aprender correctamente ningún idioma?
Un estupendo ejemplo de esto es ‘Nell’, un relato adaptado del guion de una película. Tanto la película como la novela te ayudarán a comprender lo dicho anteriormente.
Escritor con amplios registros
Pues bien, para ser escritor, nuestras palabras tienen que ser tan cultas como lo sean nuestros personajes, es decir, si en una de nuestras historias tenemos que hacer que hable un noble muy fino, tendremos que conocer algunas de sus expresiones. Si tiene que hablar una jovencita del arrabal, igualmente tendremos que poner en su boca las palabras propias de su condición. Eso mismo sucede con muchas de las actuales tribus urbanas que conviven en nuestras ciudades, que muchas de ellas tienen su propia forma de habar y que el escritor, en cada escrito, sepa darle a cada personaje su propio vocabulario y sus propios gestos es lo que nos hará cercanos y veraces.
Puedes ver un ejemplo de esto si lees ‘Sicario’, una desgarradora historia de un jovencito de la calle convertido en sicario, del canario Alberto Vázquez Figueroa.
Con todo, nosotros a nivel personal tenemos que tratar de que nuestro vocabulario sea lo más amplio posible dentro de nuestras circunstancias. Como lo habitual es que hablemos o escribamos de situaciones o historias que nos sean cercanas, no tendremos ningún problema.
¡Así que manos a la obra a por los ejercicios de hoy!
Si este es el primer contacto que tienes con este Manual de escritura, y quisieras tener los anteriores y recibir los ejercicios por email, puedes ponerte en contacto conmigo en:
Gracias por tu atención.
2 Comentarios
Magaly Esther Calvo Ramos
Buenas tardes. Me encantaría recibir el material No. 6
Gracias.
admin
Hola Magaly, me tomo nota de tu correo electrónico y te lo haré llegar. Gracias por tu interés!