Biblia
Reflexiones

La Biblia: esa gran desconocida

Como sabéis, en mis escritos muchas veces pongo referencias bíblicas y una gran mayoría de mis lectores conocen la Biblia, de hecho algunos posiblemente sean predicadores, eclesiásticos o activista de alguna iglesia, como se desprende de sus comentarios.

Pero hace un tiempo, en conversación personal, alguien me confesó que, aunque le gustan mucho las referencias bíblicas, no sabe encontrarlas en su propio ejemplar de la Biblia, y que si quisiera contra argumentarme con algún texto que ella conoce de oídas, no sabe cómo encontrarlo.

Encontrar un texto referenciado

Encontrar un texto que hayas leído en alguna publicación es muy fácil. Todas, todas, todas las biblias tienen un índice, normalmente dividido entre Antiguo Testamento, o escrituras hebreo-arameas, y Nuevo Testamento, o escrituras greco-cristianas, con el nombre de los libros que forman la Biblia.

Después, los capítulos del libro que elijas están señalados con un número grande y normalmente en negrita, mientras que el versículo señalado, también en números pequeños, se muestra justo antes de las palabras a las que hacen referencia.

De manera que si en algún escrito lees “1ª de Timoteo 3:16” puedes buscar en el índice el libro titulado ‘1ª de Timoteo’, después vas hasta el numero 3 grande, y después lees lo que está justo al lado del número pequeño 16. Donde dice: “Toda escritura es divinamente inspirada y eficaz para enseñar, convencer, para corregir y para instruir en justicia” (Edición: La prensa Católica, 1976, México).

Muy bien, ya puedes buscar textos en tu propia biblia. Pero… Tal vez te preguntes: “¿Puedo encontrar lo mismo en todas las biblias?

¿Dicen lo mismo todas las biblias?

Pues supuestamente sí, puedes encontrar unas u otras expresiones, pero el significado debe ser el mismo. Puedes comprobarlo buscando el mismo versículo en diferentes editoriales.

Otra cosa es el contenido de las mismas, pues no todas las biblias contienen los mismos libros. De manera que los ortodoxos en el Antiguo Testamento pueden tener hasta 51 libros, los católicos 46 libros y los protestantes solo 39 libros.

Además de los libros que componen la Biblia propiamente dichos, casi todas añaden un diccionario que puede ser muy provechoso en algunas ocasiones y en otras no tanto.

También suelen tener, según sean ortodoxas, católicas o protestantes, anexos referidos a sus liturgias, o a sus actividades, como creyentes de tal o cual confesión religiosa. Y algunas palabras de sus dirigentes en algún momento de su historia.

Por ejemplo, en la biblia católica arriba mencionada, encontrarás además una dedicatoria del Papa Pablo VI, un poco de historia bajo el título ‘La iglesia y la biblia’, ‘Las indulgencias que se ganan leyendo la biblia’, ‘Oraciones para antes de comenzar a leerla y para terminar la lectura’, varias hojas tituladas ‘Nuestra familia’ para que incluso puedas hacer un árbol genealógico. Varias hojas dedicadas a los diferentes sacramentos, un apartado dedicado a la misa.

Otras incluyen el Rosario.

Es decir, puedes encontrar mucha información adicional, mapas históricos, dibujos o fotografías, etc.

¿Qué es el pentateuco?

El Pentateuco o Tora se refiere a los cinco primeros libros de la Biblia, cuya escritura se atribuyen a Moisés. Se supone que al menos el primer libro, es decir, el Génesis, le fue conocido a través de la ley oral. Pero… ¿existía en aquel entonces ya una ley oral?

Deberemos pensar que sí, porque cuando José fue vendido como esclavo a Egipto, aún faltaban algunos años para que los israelitas llegaran hasta allí buscando comida, debido a una gran hambre que asoló el mundo. Pues bien, en ese periodo, cuando José era aún un joven, a quien la esposa de Potifar intentó seducir, él, al rechazarla, argumentó: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra dios?” (Génesis 39:9).

Recordemos que aún faltaban cientos de años para que Moisés recibiera la Ley en el monte Sinaí, por lo que podemos pensar que José recibió la ley de manera oral. Ésta estuvo vigente hasta después de la muerte de Jesús. Es decir, durante todo el tiempo han convivido la ley oral y la ley escrita.

¿Y… hoy en día?

Pues sería deseable que todo estuviera ya escrito y al alcance de todas las lenguas. Sin embargo, aún existen muchos grupos, sobre todo de diferentes escuelas kabalísticas, que manejan información no recogida en la Biblia, o al menos no como la Biblia la recoge. En algunos asuntos tienen mucho sentido y parecen arrojar luz y en otros es todo un galimatías.

Algo en lo que parece que están de acuerdo muchos es de que en ocasiones no se ha traducido bien algunas palabras del hebreo histórico*, y hacen referencia al libro que nosotros conocemos como Éxodo, que según ellos en el original se llamaba Nombres.

Al parecer la traducción correcta sería:

  • Génesis ——— En el comienzo
  • Éxodo ———– Nombres
  • Levítico ——— Y llamo
  • Números ——- En el desierto
  • Deuteronomio —– Palabras/Cosas/Leyes

Como vemos, excepto el primer nombre, los demás tienen poco que ver con la traducción que de ellos se ha hecho. Aunque los Kabalistas hacen referencia con insistencia al de Éxodo, porque mantienen que en ese libro existe una información encriptada.

En fin, como vemos, la Biblia da para mucho: mucha meditación, mucha investigación, muchas ganas de buscar la verdad… Por cierto, este es uno de mis versículos preferidos:

Y conocerán la verdad y la verdad los libertará.

Juan 8: 32

¿Y para tí, cual es el versículo que más te gusta?

¿Te sientes libre para decirme qué cosa te gustaría comprender de la Biblia?

Muchas Gracias por tu atención


* El Antiguo Testamento está escrito en hebreo y arameo

  El Nuevo Testamento está escrito en griego y arameo

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