dinero
Reflexiones

La energía del dinero

Todos sabemos que el dinero se presenta en forma de metal, papel o, en caso actual. plástico. Incluso ya estamos metidos de lleno en la era del dinero virtual. Pero se presente en la forma que se presente, surgen preguntas acerca del dinero. Una de ellas es, ¿por qué decimos que el dinero es una energía?

Entre otras cosas porque la física cuántica dice que nada es sólido, ni siquiera una piedra, todo está compuesto de un 99,9% de energía y solo el 0,01% de materia.

Otra explicación es que la mayoría de personas recibimos el dinero en compensación por algún trabajo que realizamos personalmente, o por un bien que hemos proporcionado, y en compensación recibimos cierta ganancia en forma de dinero. Es decir, lo recibimos como compensación por una cierta cantidad de energía que hemos puesto al servicio de otros. Como es nuestra propia vida la que invertimos en horas de trabajo para el bien de otra persona, o nuestros bienes como disfrute para otros a cambio de una compensación de una gratificación monetaria.

Como energía

Para que el dinero sea rentable y nos preste un buen servicio, tiene que estar como toda energía, en constante movimiento. Las personas que no son capaces de sacar el rendimiento que produce la energía del dinero, no suelen ser dignas de tenerlo.

Este hecho se demuestra con las estadísticas acerca de las personas que recibieron grandes sumas de dinero en loterías y a los 5 años estaban en las mismas condiciones que antes de recibir el premio, o incluso peor:

https://www.libremercado.com/2018-12-18/la-maldicion-de-la-loteria-muchos-ganadores-acaban-solos-y-arruinados-1276630005/

Pocas personas estamos capacitadas para manejar de manera productiva grandes cantidades de dinero, de la misma forma que pocos estamos en situación de manejar energía eléctrica de alto voltaje. Lo máximo que hacemos la mayoría es usar pequeños electrodomésticos, y prender las luces de nuestra casa (y porque tenemos enchufes e interruptores que otros nos han colocado).

Dicho de otro modo: no tenemos educación financiera.

El dinero y la felicidad

Algunas personas opinan que el dinero no da la felicidad, y tienen razón, pero todo el mundo sabe que la ausencia de dinero tampoco produce felicidad, es más, el no tener lo suficiente te puede mermar la felicidad.

Entonces, ¿qué hacer? Pues es primordial que te familiarices con el dinero, sé su amigo, aprende cómo se comporta, para qué sirve y para qué no lo debes usar.

Porque escudo es la ciencia, y escudo es el dinero; mas la sabiduría excede, en que da vida a sus poseedores

Eclesiastés 7:12

Algunas personas piensan que Dios condena el dinero y citan de la biblia:

Porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.

1ª de Timoteo 6:10

Sin embargo, lo cierto es que en este versículo no se está condenando al dinero, ni a la persona que tiene el dinero, si no aquel que ama al dinero de tal manera que todo lo demás pierde valor a sus ojos.

Parábola de los talentos

Aunque en esta parábola Jesús no se refería al dinero, él no usaría este ejemplo si esta forma de actuar fuera desagradable a los ojos de Dios. Léelo:

14 Porque el reino de los cielos es como un hombre que yéndose lejos, llamó a sus siervos y les entregó sus bienes. 15 A uno dio cinco talentos, y a otro dos, y a otro uno, a cada uno conforme a su capacidad; y luego se fue lejos.

16 Y el que había recibido cinco talentos fue y negoció con ellos, y ganó otros cinco talentos. 17 Asimismo el que había recibido dos, ganó también otros dos. 18 Pero el que había recibido uno fue y cavó en la tierra, y escondió el dinero de su señor.

19 Después de mucho tiempo vino el señor de aquellos siervos, y arregló cuentas con ellos.

20 Y llegando el que había recibido cinco talentos, trajo otros cinco talentos, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros cinco talentos sobre ellos. 21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

22 Llegando también el que había recibido dos talentos, dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes, he ganado otros dos talentos sobre ellos. 23 Su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

24 Pero llegando también el que había recibido un talento, dijo: Señor, te conocía que eres hombre duro, que siegas donde no sembraste y recoges donde no esparciste; 25 por lo cual tuve miedo, y fui y escondí tu talento en la tierra; aquí tienes lo que es tuyo.

26 Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. 27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. 28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. 29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.

30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

Mateo 25:14-30

Otros ejemplos de riqueza

Muchos patriarcas fueron tremendamente ricos. Tenemos el ejemplo de Abraham:

Y Jehová ha bendecido mucho a mi amo, y él se ha engrandecido; y le ha dado ovejas y vacas, plata y oro, siervos y siervas, camellos y asnos.

Génesis 24:35

En él dice que tenía grandes rebaños, plata y oro, siervos y siervas en tal cantidad que pudo enfrentarse a varios reyes de aquel entonces para liberar a su sobrino Lot, como cuenta el mismo libro del Génesis:

14 Oyó Abram que su pariente estaba prisionero, y armó a sus criados, los nacidos en su casa, trescientos dieciocho, y los siguió hasta Dan. 15 Y cayó sobre ellos de noche, él y sus siervos, y les atacó, y les fue siguiendo hasta Hoba al norte de Damasco. 16 Y recobró todos los bienes, y también a Lot su pariente y sus bienes, y a las mujeres y demás gente.

17 Cuando volvía de la derrota de Quedorlaomer y de los reyes que con él estaban, salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Save, que es el Valle del Rey. 18 Entonces Melquisedec, rey de Salem y sacerdote del Dios Altísimo, sacó pan y vino; 19 y le bendijo, diciendo: Bendito sea Abram del Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra; 20 y bendito sea el Dios Altísimo, que entregó tus enemigos en tu mano. Y le dio Abram los diezmos de todo.

21 Entonces el rey de Sodoma dijo a Abram: Dame las personas, y toma para ti los bienes. 22 Y respondió Abram al rey de Sodoma: He alzado mi mano a Jehová Dios Altísimo, creador de los cielos y de la tierra, 23 que desde un hilo hasta una correa de calzado, nada tomaré de todo lo que es tuyo, para que no digas: Yo enriquecí a Abram; 24 excepto solamente lo que comieron los jóvenes, y la parte de los varones que fueron conmigo, Aner, Escol y Mamre, los cuales tomarán su parte.

Génesis 14:14-24

También los patriarcas Isaac y Job fueron hombres muy ricos aunque no se nombran sus riquezas, lo mismo sucede con José, que se cuenta que fue el segundo después del faraón en Egipto.

Notable también fue la riqueza de Salomon, incalculable, inimaginable, en 1ª de Reyes dice:

Y todos los vasos de beber del rey Salomón eran de oro, y asimismo toda la vajilla de la casa del bosque del Líbano era de oro fino; nada de plata, porque en tiempo de Salomón no era apreciada.

1ª de Reyes 10:21

En 2ª de Reyes nos cuenta como Ezequias le muestra sus tesoros al hijo del rey de Babilonia, quien estaba de visita en su casa:

Y Ezequías los oyó, y les mostró toda la casa de sus tesoros, plata, oro, y especias, y ungüentos preciosos, y la casa de sus armas, y todo lo que había en sus tesoros; ninguna cosa quedó que Ezequías no les mostrase, así en su casa como en todos sus dominios.

2ª de Reyes 20:13

Queda claro por tanto, que al Dios dueño de todo el universo, no le puede disgustar que sus criaturas disfruten de todas las riquezas que puedan.

De hecho, cualquier padre rico es feliz al ver que sus hijos disfrutan de todo lo que él puede proveerles. (Mateo 7: 7-11)

¿CÓMO…?

Algunos estaréis pensando “¿cómo…? ¿Acaso el texto de Mateo 6:19 no dice que dejemos de acumular para nosotros tesoros en la tierra?

Sí, así es, y esa es una de las claves de cómo se debe de tratar con la energía del dinero.

No se trata de acumular como los avaros; el dinero es una energía y tiene que estar en movimiento, pero eso no quiere decir que se tenga que malgastar.

Volviendo al ejemplo de la electricidad, el que tú sepas prender las luces de tu casa y te puedas permitir pagar el recibo de la luz, no quiere decir que tengas que tener todas las luces de tu casa prendidas todo el día para que la energía esté en movimiento. Es decir, el que te puedas comprar 20 coches no quiere decir que sea conveniente, pues solo puedes usar un coche a la vez. Sería energía atascada, a no ser que sean coches que puedan favorecer a alguien de alguna manera y además generar más dinero,

EJEMPLO

Si te puedes permitir comprar un vehículo cada año, lo habilitas como taxi, para poder contratar a alguien que se beneficie del sueldo que le pagarás, y de paso generas más riqueza.

Si puedes comprar una casa y tú ya tienes la tuya, la puedes alquilar a un precio no abusivo, para que puedas beneficiar a un semejante y generar más riqueza.

Si puedes comprar más tierra de la que tú puedes administrar, arréndala para que otro saque producción y tú prosperes.

El dinero no es para presumir, ni para fanfarronear, ni para malgastar, es una energía y se tiene que saber encauzar, de lo contrario puede ser nefasta.

Más amonestaciones bíblicas

Son muy conocidos los milagros de Jesús, de convertir el agua en vino, así como el milagro de la multiplicación de los panes y los peces con los que alimento a una gran multitud (Juan 6:9-13)

Pero en otras ocasiones no actuó de esa manera, por ejemplo en Mateo 12:1 sus discípulos tenían hambre y arrancaron espigas del campo y Jesús mismo ayunó durante cuarenta días. ¿Qué nos enseña esto?

Pues que los dones, las energías y todo aquello que poseamos se tiene que usar con un propósito.

Aprendamos el uso correcto de las energías

Desde pequeños aprendemos que tenemos que pagar por aquello que adquirimos. En la escuela se nos enseña a sumar y restar cantidades, incluso a calcular porcentajes. Sin embargo, aunque aprendamos a operar en matemáticas, no se nos enseña nada de transacciones económicas y las supuestas ventajas, o trampas, económicas que hoy día nos ofrecen la mayoría de empresas, como puede ser la compra de algunos valores bancarios, las tarjetas de crédito… Incluso la letra pequeña que no explican de alguna hipoteca nos puede perjudicar mucho, solo con que la situación actual se desajuste un poco.

Aunque el dinero, tal y como lo hemos conocido hasta ahora, tiene sus días contados, harás bien en aprender cómo manejar esta energía y en enseñar a tus hijos a que lo valoren y sepan sacarle rendimiento.

LECTURAS QUE TE PUEDEN SER ÚTILES

  • ‘El hombre más rico de Babilonia’ de George S. Clason. 
  • ‘Piense y  hágase rico’ de Napoleon Hill.
  • ‘Las leyes espirituales de la riqueza’ de Mark Fisher.
  • ‘Los 10 secretos de la riqueza abundante’ de Adam J. Jackson.
  • ‘Libertad financiera en dos pasos’ de Agustin Grau.

Espero haberte ayudado a comprender que la espiritualidad y las riquezas (o el dinero) no están reñidas, sino que en ocasiones muy notables van de la mano.

¡Gracias por tu atención!


NOTA: los pasajes bíblicos citados en el texto están extraídos de la Biblia Reina Valera (1960), consultados a través de Biblia online.

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